Tortoise en La Trastienda / 27-03-2011

Tortoise es una de las bandas de post-rock más interesantes de la escena. Así lo demostraron el domingo 27 en un vibrante show en San Telmo.

La banda norteamericana mostró cómo su líder y uno de los bateristas, John McEntire, (reconocido productor e integrante de la banda The sea and cake, entre otras) le pegaba al parche sin piedad y con total armonía ensamblándose con los otros integrantes.

El quinteto instrumental demostró durante la hora cuarenta y cinco del show una gran destreza. Sus integrantes intercambiaron instrumentos: el baterista se prendió a los sintetizadores mientras el tecladista se hacia cargo del xilofón de forma natural, sin perder el ritmo, repasando sus discos desde TNT hasta el enérgico último disco, Beacons of Ancestorship.

El público que se acercó a La Trastienda, en su mayoría entre los 30 y 40 años, disfrutó de los bises de pie, a pedido de la banda y al grito de “olé olé olé Tortoise Tortoise!”.

Pasó mas de una década y varios discos desde que se presentaron en el mismo escenario, pero el fervor del público no se perdió con el paso del tiempo sino que se mantuvo colmando la capacidad de La Trastienda.

Será entonces hasta que regresen con la excusa otro buen disco sin esperar tantos años.

Juan Fontana

HILDA LIZARAZU / Futuro Perfecto

Se puede hablar de ella como la ex Man Ray o tal vez como la ex Charly García. Pero lo mas acertado sería hablar de Hilda Lizarazu a secas. Es que a estas alturas (qué duda cabe) la cantante ya está instalada dentro de las voces clásicas del pop/rock nacional. Aquí es donde se siente más plena y lo demuestra a lo largo de los 12 tracks de este “Futuro Perfecto”, su tercer trabajo solista de estudio.

Hilda Lizarazu toma las riendas y propone un viaje optimista desde el vamos. Un viaje que arranca con el tema que da nombre al disco y suena en el alto, fuerte y pegadizo estribillo donde afirma con ganas “Acepto el destino.”.

Ahí mismo deja planteadas algunas preguntas acerca de cómo será ese futuro, haciéndolo en forma distendida y relajada. Es que este parece ser un tiempo de tomar decisiones, aunque con ellas aparezcan interrogantes a futuro. Así empieza el recorrido por las canciones que compuso tanto en solitario como con miembros de su banda, a excepción de “Las puertas del Olimpo”, compuesta junto a Lisandro Aristimuño, quien hace su aporte a en guitarra criolla, udu, bajo, voces y arreglos en el mismo track.

Además de su banda (la misma que la acompañó en su anterior trabajo de estudio, “Hormonal”), a lo largo del disco la acompañan una nutrida selección de músicos que enriquecen el sonido de la placa. Al ya mencionado Aristimuño, se le suman los aportes de nombres como Adrián Dárgelos, David Lebón, Gustavo Santaolalla y Lito Vitale, entre otros. El disco en general deja una tono de buen humor aunque hay momentos para la oscuridad (“Adicción”) y para el desprendimiento (“Compromiso”). En otros pasajes, además, se hace presente la experimentación (chequear “La radiante”, con Santaolalla y Lito Vitale).

En buena forma y con buen humor la cantante mira hacia adelante y obtiene un trabajo que se luce por armónico y radiante donde las letras van desde lo intimista hasta lo simple. Así, Lizarazu sigue por sus caminos que recorren el pop y una cuota justa de rock para editar una placa que pide más de una escucha. Un paso hacia adelante.

Juan Fontana