miércoles, septiembre 21, 2011

Red Hot Chili Peppers / 18 de septiembre de 2011 - Estadio River Plate


Ya no resulta extraño que bandas con (largos) años de trayectoria como Red Hot Chili Peppers pisen suelo argentino y ofrezcan conciertos de gran magnitud. Es que existe un claro denominador común entre las visitas internacionales de esta segunda mitad del año: todas tuvieron su apogeo en décadas pasadas. Tomemos los casos de Pearl Jam (90’s), Britney Spears (Principios del 2000), Tears for Fears (80’s), Erasure (80’s), The Strokes (90’s), Faith no more (90’s), Primal Scream (90’s), Sonic Youth (90’s) y siguen las firmas. Como excepciones (que confirman la regla) se puede citar a Toro y Moi, Katy Perry y la banda soporte de la noche del domingo pasado: los ingleses Foals, que vienen con un discazo de este año bajo el brazo: Total live forever. Y no sólo eso sino que cargan con la pesada mochila de ser una de las últimas sensaciones del Reino Unido.
Para el comienzo del festival Pepsi Music, el estadio de River presentaba una escena distinta a la de los grandes recitales que se ven últimamente en nuestro país. Nada de campo VIP pero sí una división en tres partes para evitar grandes oleadas entre el público. Las barreras no estaban instaladas en todo el ancho del estadio sino que dejaban espacio a los costados de modo que se pueda pasar por los costados. Una buena medida a imitar si lo que se quiere es evitar problemas y no recaudar más.
Si bien la noche estaba reservada para una nueva visita de los Red Hot Chili Peppers, la banda que se sumó a la gira sudamericana de los californianos no pasaría desapercibida.
Después que los locales Jauría y Massacre comenzaran a calentar la fría noche del domingo, fue el turno del debut argentino de los ingleses Foals. Este pasaría a ser el único show que ofrecerían los británicos, después de la cancelación de la presentación en La Trastienda.
La banda encabezada por el vocalista Andrew Mears arrancó bien arriba en un show basado en su segundo y último disco, Total live forever, de este año. La atención siempre se mantuvo con pulso rockero a base de guitarras bien rítmicas comandadas por Yannis Philippakis. Lamentablemente el sonido no acompaño a la banda pero así y todo la respuesta del público no se hizo esperar, en particular de los que más cerca estaban del escenario. Para el final, el cantante de la banda se mezclaría literalmente entre el público mientras la banda seguía tocando los últimos acordes. Minutos más tarde, todo estaba listo para ahí para recibir a la banda de Antony Kiedis.
Los de California presentaron un show de grandes éxitos condimentados con algunos temas de su último disco I`m with you (2011).
No faltaron temas como el que le da nombre al disco Californication, o del que los catapultó al éxito mundial, Blood, sugar sex magic, ambos de la época dorada junto al guitarrista John Frusciante. Tanto el bajista Flea como el baterista Chad Smith tuvieron sus respectivos momentos en solitario, para el delirio del público presente. Para el final tenían reservado Give it away, su hit más representativo.
Así pasó la noche de los Chili Peppers, la que dio inicio a una nueva edición del festival Pepsi Music.

No hay comentarios.: