miércoles, septiembre 08, 2010

Morrissey

Your Arsenal

Bajo las influencias del rockabilly, Morrissey edita el que sería tal vez su álbum mas recordado.


En este disco no hay hits indiscutibles que sobresalgan como Everyday is like sunday o Suedehead, pero se trata sin dudas de un album parejo, que impacta ya desde su portada, desprejuiciada y provocadora. También los títulos de las canciones hacen pensar en un alma melancólica que busca contención. Por el lado de la música, es notoria la influencia rockabilly, con (Certain people I know como claro ejemplo), y cierto toque glam. De hecho, en el disco, Boz Boorer, guitarrista de la banda rockabilly The Polecats, se hace cargo de las guitarras. Asimismo, el álbum es producido por Mick Ronson, quien fuera miembro de la banda de David Bowie.
Así las cosas, el rock dice presente, con guitarras crudas, y clima algo espesos, pero que a la hora de la tranquilidad, responde con canciones suaves como We’ll let you know y esa acústica tan climática y despechada. Tan acogedora como quejosa, que regresa en el tema 8, Seasick, Yet Still Docked: “Desearía conocer la forma para alcanzar a quien amo/No hay forma…/ Desearía tener el atractivo para atraer a quien amo/Pero, ya ves, no tengo atractivo…”. Una muestra de las letras, que se destacan por sobre lo estrictamente musical.

“¡Inglaterra para los ingleses!”, se escucha en The National front disco. El ritmo hace esperar hasta desahogarse. “Hay un país; vos no vivís ahí/Pero algún día te gustaría…”. Un grito desesperado, esperando el día llegar. La canción fue interpretada en vivo en Inglaterra, con Morrissey envuelto en una bandera su país, lo que le valió el rechazo del público presente (se dice que muchos de ellos eran skinheads), al punto de arrojarle botellas al escenario y obligarlo a suspender el show. A raíz de ese incidente, Morrissey sería calificado por la prensa británica de fanático nacionalista, o directamente de nazi.

We hate it when our friends become successful habla de envidia, de lo que se podría llegar a hacer por ella. A causa de ella. ¿Habla de él? Lo cierto es que sus letras siempre están en primera persona. Hacen pensar en sentimientos, vivencias. Cosas que Morrissey asume como propias.
El comienzo con You’re gonna need someone on your side no es del todo optimista. El destino inevitable y la mano tendida como respuesta. La ayuda ofrecida sin pedir nada a cambio, con frases tan simples como “Vas a necesitar alguien a tu lado/ Y aquí estoy yo”.

El final lo marca Tomorrow, en forma de ruego. “Pondrías tus brazos a mi alrededor? (No Voy a contarle a nadie)”. Esto es algo que sobrevuela en toda la placa. Pedidos, réplicas, ruegos y demandas. Todo lo que lo hace un disco fundamental, de un artista que, sin dudas, genera opiniones controvertidas, pero que nunca pasa indiferente.


Juan Fontana

Gustavo Cerati

Fuerza Natural
Sony Music

2009

Gustavo Cerati es un músico que siempre ha sabido arriesgar, para mantener el equilibrio y salir indemne. Recordemos sino sus incursiones con Shakira o cada vez que ha salido retratado en la prensa del corazón y no en los medios especializados en música. Así es como Cerati logra mantener el elquilibrio una vez maz. Ahora, incluyendo de esos hits que llevan su marca (“Deja vu”, “Amor sin rodeos”, “Desastre”, “Naturaleza muerta”) pero al mismo tiempo proponiendo una nueva faceta, la menos rockera y sí, la mas folk, sin perder por esa razón su estilo. Es que se puede escuchar este disco en una salida a la noche o tomando un matecito a la tarde (chequear sino “Tracción a Sangre o “Cactus”). Así, se muestra como un músico versátil, que puede hablarle tanto a la noche como a los médanos y a los témpanos.
Dentro esos nuevos buenos temas a lo Cerati, se destaca “Amor sin rodeos”, una canción de ritmos incesantes que transporta hacia, justamente, un rodeo en el lejano oeste, nombrando “carreteras”, “campo traviesa” o “caballos salvajes”.
En “Sal”, una atmósfera envuelve al oyente en sonidos tenues, con base de piano y ecos de olas que arrollan hasta fundirse con una inquietante guitarra final.
En el disco aparecen en su mayoría los compañeros de ruta habituales; a la banda la conforman Leandro Fresco (coros y programación adicional), Fernando Nalé (bajo), Fernando Samalea (batería y percusión), Gonzalo Córdoba (guitarras), "Bolsa" González (batería) y Anita Álvarez de Toledo (coros). También participan aunque en menor medida otros músicos como Richard Coleman (dedicado de lleno a los 7 Delfines y tal vez alguien que no cuadraba tanto en un disco como éste), en guitarras, Lucas Martí en batería Simmons, y Alejandro Terán en saxo.
En síntesis, Cerati desafila las guitarras de su anterior disco “Ahí Vamos” (2006) y propone en su lugar canciones que se acercan más al pop-rock y al folk, dando así un giro en su carrera solista, logrando de esta forma un certero golpe de efecto.

Juan Fontana