sábado, agosto 22, 2009

Las seis cuerdas

En la habitación éramos muchos, estábamos mi primo el Juancho junto a su novia Mariana y todos los amigos de ellos, que eran varios y viejos conocidos y, que por esas cosas de la vida, considero mis amigos también.
El humo iba y venía, incesante. Se colaba por el piso de madera oscura y se escapaba por la pequeña ventana que daba a la calle del departamento.
El clima era ameno, sin duda. Iban y venían las botellas de cerveza, escuchábamos algo de buena música a un volumen bastante discreto, y a veces alguien se tocaba una de Sabina o de Silvio.
Era por la tarde, el sol entraba, y el viento, apacible, se amigaba con el clima reinante.
El Juancho me pasa la criolla, aun sabiendo que no le voy a tocar una de Sui Generis. Esas payasadas hippies castellanizadas. No. Si pudiera le cantaría “A little help for my friends”, de Joe Cocker. Pero mi voz dista de la de Joe. Mas bien que estoy para una de Dylan con la garganta hecha pelota. Y no se por qué recién en ese momento me doy cuenta que tengo un mensaje de texto. Es de un número que desconozco. Lo abro. Todo lo que dice es la palabra “gas”, en mayúsculas. Inmediatamente miro al piso. Veo que unas llamas salen desde abajo, se cuelan sin permiso contradiciendo el sentido en que lo hacía el humo.
Nadie gritó “¡Fuego!”, como en las películas. Sólo salimos espantados escaleras abajo, rumbo a la salida. “¿Llegaremos?”, es lo primero que me vino a la mente.
Y llegamos, sin duda, sino no estaría contando esto. Bien desorganizados, a las apuradas pero llegamos. Luego presioné con mi mano izquierda todos los botones del portero eléctrico para, esta vez si proclamar el “¡Fuego!” a todos los vecinos.
No pude rescatar muchas cosas del departamento. Ni siquiera mi vinilo de “Blonde on blonde”, pero sí, y no fue pura casualidad, la criolla se vino conmigo y con ella todas las canciones que tocamos toda la vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me dio miedito

JJ dijo...

¡Hola!
Me alegro que algo te genere el texto, aunque sea "miedito"... yo prefiero tener precaución en ciertas ocasiones. Pero miedo real, a muy pocas cosas!
Gracias por tu comentario,
Saludos!