jueves, junio 09, 2005

ARO's (Artículos Obsesivos).

Música obsesiva para acompañar este artículo obsesivo:
Exile on Main Street - The Rolling Stones (1972)
Hoy: ¿Qué hace un treintañero que vive solo, al volver de una trasnochada con sus amigos?

Nuestro treintañero se baja del taxi luego de torturar al chofer con sus conflictos amorosos, mientras piropeaba a todas las chicas adolescentes que se cruzaban en el camino. Le paga y le da las gracias por los consejos al taxista, a quien, en agradecimiento, le dice: “Todo bien, quedate con el cambio!” ($ 0,30).
Luego se dirige al quiosco para aprovisionarse de una bebida sin alcohol, como para “levantar un poquito” (un Red Bull, sino Speed), y de cigarrillos rubios.
Al ingresar a su departamento PH de Palermo Soho, (si es onda “man, lo reciclé yo, me salió dos guitas!”, mejor), donde vive solo decíamos, tiene que decidirse entre las diferentes acciones inmediatas.
Probablemente, este sería el orden:
Enciende la luz principal (dicroicas), luego la PC. Mientras se inicia la PC, abre la bebida del quiosco, y la sirve en un vaso de vidrio. Toma un trago exagerado de líquido y prende un cigarrillo rubio. Luego va hacia el freezer en busca de comida (de rotisería o preparada por mamá), y apoya el recipiente sobre la mesada, donde en el escurridor hay 1 cuchillo, 1 tenedor, una cucharita multiuso (que siempre se usa para café) y nada más, ya que la banana de postre se la come con la mano.
Mientras se aguanta la necesidad de orinar, calienta la comida en el microondas 5 o 10 minutos (según el modelo de microondas con el que cuente), y tipea la clave de su PC. Luego corre al baño con el PICHÍ a punto de aflorar, y se libera del líquido rápidamente ya que nota que se había olvidado la bragueta abierta. Ahora sí, se sube el cierre del pantalón, y mira al espejo la imagen con la que volvió de la parranda (si es “digna” o no, a pesar de la bragueta baja), como si alguien lo estuviese examinando y se pudiera retroceder en el tiempo.
Si está todo en condiciones toma otro gran sorbo, y ya con la “compu” encendida, comienza a revisar si tiene algún mail, y prende la radio (ASPEN), donde escuchará, seguramente el “Alalala la long”, de Inner Circle, (o “Every time you go”, de Paul Young, en el mejor de los casos). Cuando termina de chequear los mails, (todos laborales, ninguna chica), chequea los mensajes del teléfono de línea que ya chequeó desde su celular. Al resignarse (dado que está el mismo y único mensaje de “mami”, que lo invita a almorzar en familia el domingo), enciende la TV en “TN” para estar al tanto de “todo lo que pasó”, o bien en “Fox Sports” (si es que dan la F-1). Mira un rato, y se da un banquete con los motores de Alonso, y la radio bajiiiita, bajiiiita, de fondo hasta que se le cierran los ojos. Se va a dormir dejando todo sucio, y en el sueño se ve él mismo de adolescente tomando una birrita en el quiosco con una chica onda stone, y pensando “Qué tiempos aquellos…”.
FIN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sillón o sofa?..
se lava los dientes cuando se levanta?

Anónimo dijo...

las aguafuertes de just... una vez mas!